miércoles, 9 de agosto de 2017

Buen díííííía!

"Buen dííííía!", dijo Faustina a través de la ventanilla del auto, desde su silla en el asiento trasero. Con su cantito especial y su voz grave, saludaba al empleado de la autopista que nos atendía. "Buen día!", le contestó el hombre agachando su cabeza para verla a través de la ventanilla y destinándole una sonrisa. Yo había dicho "hola", pero ella, "Buen día!".
Faustina ríe y señala con el dedo.
           
Me quedé atónita. Hace una semana que cada mañana saluda con un buen díííía, mientras va atravesando el comedor hasta llegar a la silla donde se sienta para tomar su desayuno. Repite la frase que yo digo cada mañana. Pero realmente pensé que lo había incorporado, simplemente, como la fórmula que se repite en casa todos los días, como una rutina interna de la familia o como algo que había que repetir cada mañana al despertar. 

Sin embargo, cuando saludó al hombre de la autopista me dí cuenta que comprendía su significado. Hace bastante dice "hola" y "chau" pero ahora le deseaba un buen día al empleado! Me enterneció. Lo dijo muy segura, bien clarito, alzando un poco la voz para que la escuchara y moviendo su cuerpo hacia la ventana donde yo estaba para asegurarse de ver al hombre. El hombre rió y le devolvió el saludo y yo la felicité.

Buen día, simplemente buen día. Y no puedo creer lo grande que está mi hija que no hizo nada extraordinario y sin embargo me llenó de alegría. Comienza el día con entusiasmo, se levanta bien temprano para ir al jardín, protesta cuando la visto, se sienta sola a la mesa, aún toma leche en mamadera, come tostadas, va cantando en el auto y ahora saluda al señor de la autopista. Estirando la i. "Buen dííííía!", como lo hace en casa, como lo hago yo, igualito sólo que con su voz grave y particular.

Hace muy poco le dije "buenas noches Fausti" y me respondió "buenas noches mami". Bella, Faustina es bella. Bella hija.

Su lenguaje está en pleno desarrollo. Ya se le entiende lo que dice porque va mejorando su pronunciación. No sólo saluda y repite todo lo que escucha y habla como puede, sino que empieza a usar lo que sabe en otras situaciones. Ay esta hija que tengo es tan hermosa, tan hermosa que te aseguro la llenarías de besos y abrazos hasta sentir que tu ser es infinitamente feliz! Te aseguro que no hace falta nada más para serlo. Nada.


Seguinos en Facebook, Twitter e Instagram.
Entrá a nuestro blog: www.mividaconfaustina.blogspot.com.ar. Compartí las notas.
Suscribite a nuestro canal en YouTube!

No hay comentarios:

Publicar un comentario